English French German Italian Dutch Russian Portuguese Japanese Korean Arabic Chinese Simplified
this widget by www.AllBlogTools.com

Lo mejor está en la red

No es que sea nada nuevo. La mejor música no siempre está en las casas discográficas, sobre todo en este país. Es algo a lo que venimos estando bastante acostumbrados. Lo que ocurre es que por aquella época no existía internet (ni se la habían imaginado, vamos) y casi ni ordenadores (bueno éstos si, pero eran unos mamotretos tremendos como para llevárselos a casita además del pastón que costaban). Así que no había otros canales alternativos de distribución que no fueran las discográficas. Te podías pasar toda la vida tocando sin grabar un puñetero disco, que es lo que nos pasó a nosotros. Como mucho grababas una maqueta en una casete mangurrina de aquellas y a moverla a ver si había suerte y sonaba la flauta.

Hoy, afortunadamente, es muy distinto y la cosa ha mejorado un güevo (eso para tod@s aquell@s ceniz@s que se pasan el día diciendo que cualquier tiempo pasado fue mejor). Por medio de internet y de las llamadas "herramientas sociales" (lo de "herramientas" no sabemos muy bien a que viene, pero, en fín... ) puedes difundir tu música por todo el careto (0 sea sin soltar un euro) y hacer que llegue a un puñao bien grande de gente. Y lo mejor de todo, conoces a otro puñao de gente que está tocando por ahí y hacen una música muy guapa. Antes en aquella época, era raro encontrar grupos que sonaran realmente bien, ahora lo raro es encontrar grupos que suenen realmente mal, y en eso también hemos mejorado. Que hay una gente por ahí que toca que no veas.

Y hay un montón de bandas muy buenas (y muchas de la otra punta del planeta) a las que no podríamos conocer ni de coña si no existiera el MySpace Music ese, por poner un ejemplo. Así que os animamos a que visitéis nuestra página (se accede desde el logo que hemos puesto aquí mismo, en la columna lateral del blog) y le déis un vistazo a los grupos de los que nos hemos hecho amigos (troncos o colegas, como se prefiera), escuchéis su música y flipéis como hemos flipado nosotros con muchos de ellos. La mayoría no están en ninguna casa discográfica y suenan dabuti y los hay que son realmente fantásticos. Así que ¡animaros!, ¡venga!, que hoy es domingo y seguro que no tenéis muchas otras cosas que hacer. Descubriréis músicos realmente impresionantes y os lo pasaréis bien. Y, además, por todo el morro, que la cosa es gratis, oyes.

Bueno, pues ya está



Tal y como os contábamos el otro día ya está por fín disponible nuestro tema (al final le han dejado el título en español, seguro que les parece más exótico) para poder descargárselo tod@s aquell@s que quieran, gracias a ReverbNation y Microsoft. Podéis conseguirlo en este enlace (donde hay mucha más música guapa para bajarse por todo el morro y sin hacer el manguis):

http://www.myspace.com/windows?homepage=nubequevegeta

Y también podéis accerder desde este banner

MOH%20%28Manicomio%20Onirico%20Hermetico%29Quantcast

Esperamos que os guste

P.D. No es que nos esté financiando Microsoft (al parecer, aún no ha llegado el momento), se trata de un programa de difusión de música para su descarga gratis en Internet en el que hemos sido elegidos para participar junto con otros grupos y artístas.

Rajando sin parar

Locuaz como el solo. Así era nuestro amigo Moisés, el bateria de Don Falismin que habíamos conocido aquella misma primavera y del que nos hicimos troncos, bueno y además lucía una larga melena (lo mismo que nosotros) y una considerable tocha (o picota, que también se le puede llamar así). Un tipo afable que rajaba sin parar (y además un desfacerdor de entuertos, -se dice así, ¿no?- que un día en el metro le quitó a un chavalín el trujaba que se estaba fumando porque habia un vejete al que le molestaba) y decía muchas cosas con muy buen sentido. Según nos contó, acababa de empezar a tocar la batería, lo cual nos dejó ciertamente perplejos porque la verdad es que lo hacía bastante bien (no era Salva -uds. disculpen, pero hay pocos batarías como Salva- pero lo hacía bastante bién), y no es que sea precisamente un instrumento facil.

Lo cierto es que Moisés hablaba sin parar, de los más diversos temas, casi siempre interesantes, que también habíamos conocido alguno o alguna que estaban todo el día rajando a troche y moche sin decir nada sustancioso (para eso, mejor, quédate callado) o sea un@s palizas y un@s barrilas que no veas de los que había que huir como de la peste. No era el caso de Moisés. Por aquel entonces andaba leyendo a Stendall y había llegado a la conclusión, no se si influenciado por su lectura, de que la mayoría de las tías, aunque estuvieran muy buenas (o a lo mejor por eso) eras seres insustanciales y vacíos. Yo también pensaba parecido y hasta había hecho, años atrás, una cancioncilla sobre el tema, pero desde la distancia del tiempo me parece que lo que me pasaba a mi es que me jodía no comerme una rosca (o sea, que no me hicieran ni puto caso). No se si sería lo suyo, pero tampoco hay que descartarlo (aunque él ligaba -no es que fuera un ligón, entiéndase- bastante más que yo, por la sencilla razón de que no era ni la décima parte de cortado, además de los atractivos que le hubiera conferido la naturaleza, que uno no es quién para juzgarlos).

Rajaba sin parar y con voz, cuando se emocionaba o le apasionaba algo (lo que también solía pasar bastante a menudo) tronante. Así que la madre de Rulo, en cuya casa seguíamos reuniéndonos tan ricamente, decidió tomar cartas en el asunto y cortar por lo sano. "¡Oye rico!, vaya vocecita que tienes", les espetó un día tan pancha, después de abrir la puerta y asomar la cabeza, no sin cierto cachondeo. El pobre y bueno de Moisés se quedó más bien chafado y miraba de un lado a otro con cara de circunstancias. Cuando se fué (la madre de Rulo) seguimos con la conversación y él rajando, que a eso no le ganaba nadie, y además es en lo que estábamos ocupados en ese momento.

P.D. Ya sabes tronco, si algúna vez lees esto que sepas que te queremos.

Una nueva versión y otra foto

Pues eso, que tenemos una nueva versión del "Montañés", grabada en el local durante una sesión de ensayo. Como ya habíamos subido la que estaba grabada en directo, esta puede venir bien para l@s amantes de las comparaciones (que haberlos hailos). Hemos tenido que currárnosla un poco (ecualizarla y esas cosas) porque el sonido original de la cinta no era demasiado bueno (vamos, que sonaba fatal). Al final, hemos conseguido algo aceptable (o por lo menos eso nos parece a nosotros). Bueno aquí está (díñale al enlace para escucharla):


También hemos encontrado esta fotico que nos sacaron en la clínica de deshabituación después de una sesión de terapia de grupo (a ver si nos desenganchábamos del rock progresivo, pero no estábamos muy convencidos, de ahí los caretos)

Como se puede apreciar, no está Salva (que rara habilidad tiene este muchacho para no salir en las fotos).

Tirándolo por la ventana

¡Lo que son las cosas!. Tropecientos años despues de nuestra juventud dorada, cuando queríamos triunfar a toda costa tocando nuestro rock progresivo, van los de Microsoft Windows y eligen uno de nuestros temas, junto con otros de otras bandas, para una campaña de promoción publicitaria. ¿Como?, ¿que no te lo crees?, ¡allá tu!, dentro de poco tendrás la prueba en este mismo blog que sigues (el mapita te delata), pero no comentas así te maten. Como tenía que ser un tema que no se hubiera ofrecido antes gratis a nadie (se podrá descargar), cosa que no ocurre con la mayoría de los que hemos ido colgando (que los fans se los pueden bajar tan ricamente, ¿no eres fan?, pues ya sabes...), hemos escogido una versión instrumental (por aquello de no tener problemas con la letra, que están un poco pijoteros con eso) de uno de nuestros primeros temas, una balada que se llamaba "Conocí una chica" y que hemos rebautizado como "The girl I knew" (modernos que somos, oyes).

Se oye la armónica de Quique y una flauta que muy bien podría ser la de nuestro amigo Juan Lacal en una de sus colaboraciones con el Manicomio (que no iba a ser la primera ni la última), pero que hemos metido con trampa (o sea con el GarageBand), que como también se puede hacer en directo (siempre que te lleves el ordenata) pues no pasa nada. Y si un día damos un concierto de nuevo (que todo puede pasar, tal y como va la cosa) y decidimos incluirla pues llamamos a Juan y arreglado (que para eso están los amigos, ¿no?). Aunque aquella versión (éramos todavía unos pipiolos) no sonaba tan progresiva, esta de ahora suena mucho mejor y así es como habría sonado (o parecido) si no hubiéramos renegado de ella cuando dejamos de tocar baladitas. Pues mira, ¡ahora está promocionada por Microsoft!. Lo cual no deja de ser una jodienda.

A saber, Salva pasa de ordenadores (por ahora), Quique y Rulo han usado PCs (aunque Rulo durante una época se pilló un Macintosh), pero mi menda ha sido siempre mackero confeso y convicto (¡y a mucha honra!) desde que me dí cuenta de que lo del MS DOS, primero y luego el Windows ese (que decían que era muy facilito, pero ¡que va!) no había quién lo entendiera. Así que no deja de ser una ironía del destino (en el cual por cierto no creemos) que ahora nos promocione por la cara uno de nuestros temas Microsoft, por lo menos para mí (que a los demás supongo que les dará lo mismo que si la hubiera promocionado Danone). En fín, que así estamos. Tropecientos años después y tirándolo por la ventana.

Penúltimo homenaje a Quique

De eso se trata. De hacerle un penúltimo homenaje (habrá muchos más penúltimos homenajes, aunque no se llamen así), a Quique, que se nos ha ido para siempre (¡gracias a tod@s l@s que nos habéis hecho llegar vuetro pesar!). En esta ocasión hemos escogido una improvisación en el local una tarde que Salva no había venido a ensayar (aunque ya había vuelto de la mili hacía tiempo). Por eso la hemos titulado "Una tarde sin Salva", nombre que me sugirió Jose (mi cuñado) muy acertadamente hace algunas semanas en que estaba revisando nuestro viejo material grabado (de aquella manera).

Se aprecia bastante bien en esta improvisación la técnica y el estilo muy particular de Quique como guitarrista de rock progresivo y psicodélico, así que no podía venir más a pelo. MOH en estado puro (aunque sin Salva) y la guitarra de Quique que nos conduce a un viaje que tiene bastante de onírico (como nuestro propio nombre) y de cósmico (de hecho, en su momento la llamamos "El rollo cósmico).

Podéis escucharla en este enlace:
http://www.reverbnation.com/tunepak/1548727

En realidad es bastante más larga, como toda buena improvisación de MOH, por lo que hemos escogido el fragmento que nos parece más característico de nuestro viejo sonido. Hay mucho de él, y toda la expléndida sonoridad de la guitarra de Quique.

Wah-wah

Por aquel tiempo pillarse un wah-wah (el famoso pedalito cuyos efectos sonoros popularizó Jimmi Hendrix -la leyenda decía incluso que lo había inventado él- aunque Eric Clapton ya lo había utilizado antes en Cream) no era algo que resultara facil por aquí. Cosas del país (como tantas otras). En la mayoría de tiendas de instrumentos de música (que tampoco es que hubiera muchas) sencillamente no lo tenían o no sabían lo que era, y había que encargarlo al extranjero (que es lo que había fuera de esto de aquí) y venía a salir por un riñón o por un ojo de la cara, si se prefiere. O al menos eso nos parecía a nosotros con nuestras depauperadas finanzas de rockeros de barrio periférico (o sea, casi siempre sin un duro). La primera vez que vimos uno, así de cerca (que antes no lo habíamos visto ni en foto), fue en el concierto (bueno, actuación) que dimos (hicimos) en Bami con otros grupos, entre ellos los futuros Burning (que si, que ya se que ya lo he contado). Alguien (de otro grupo) se lo dejó probar a Quique que, finalmente, prefirió no usarlo porque no conseguía hacerse con el dichoso aparatito. y aquello metía un estruendo del carajo. Normal, era la primera vez que lo tenía entre los pies.

La verdad es que nosotros tirábamos más de la distorsión (que remedio), que nos resultaba mucho más barata, ya que no teníamos más que forzar un poco el volumen de los amplis (que como ya se habrá notado, no eran tampoco precisamente la pera), pero aquella primavera de 1974 había llegado a mis manos un wah-wah de esos (alguien debió dejármelo, aunque no recuerdo quién), así que en ocasiones lo empleaba en los ensayos con Don Falismin. No, no es que me hubiera puesto a tocar la guitarra con ellos (que ya tenían dos guitarristas y muy buenos), sino que se lo enchufaba a mi viejo y cascado Panther para disimular en lo posible el sonido que se le había quedado después del "accidente" y su posterior reparación. Organo escacharrado con efecto wah-wah, seguro que era algo que no se había escuchado por ahí mucho hasta entonces, y por las caras que ponían los de la banda cuando le endiñaba al pedalito de marras, parece que tampoco les hacía mucha gracia, pero no me decían nada, y es que eran muy buena gente.

Recuerdo una tarde que una amiga del barrio (de la que yo andaba bastante enamorado platónicamente por aquellas fechas, que en eso no había cambiado mucho, vamos que seguía estando hecho un capullo) vino a escuchar el ensayo y yo me puse especialmente pesadito con el wah-wah. Nada, por llamar la atención oyes y que no se notara mucho que mi instrumento (el Panther, que si hubiera escrito "órgano" hubiera quedado mucho más chungo) estaba hecho un cascajo (aunque he oído cascajos que no sonaban tan mal) y que yo era, seguramente y sin posible discusion alguna, el peor instrumentista del grupo con diferencia (y mucha). Tapar el lamentable estado de mi teclado (como a mi me gustaba llamarlo) y lo mal que tocaba, con ruido. ¡Gran recurso!. No resultó.

¿Y de Europa?

Poco, de Europa sabíamos bastante poco, la verdad. En el colegio nos habían enseñado que Europa fue una princesa fenicia a la que raptó Zeus (que por lo visto pasaba la mayor parte de su tiempo libre, que era mucho, que para eso era el mandamás del Olimpo ese -que luego me enteré que era un club de alterne que había cerca del barrio- enredando en amoríos en plan crápula, el tipo), para lo cual tuvo que convertirse en toro (de lo que podría deducirse que la tal Europa debía ser, en realidad, una vaca -sin ánimo de ofender y molestar a nadie, ¿eh?- aunque nunca se la represente como tal, y que al gachó le iba un puñao la animalofilia esa, o que estaba más salido que un adolescente). Que si, que en el colegio nos enseñaban cosas de esas antiguas, no como ahora que lo más que te dicen es que los griegos eran unos tipos muy raros que andaban todo el día envueltos en una sábana (uno para cada uno, eso si) y que, como no tenían otra cosa mejor que hacer, que para eso lo hacían todo los esclavos, fueron e inventaron la Filosofía.


A pesar de que mucha de la música que escuchábamos, que nos molaba y que imitábamos (mejor o peor) era de grupos europeos, como Jethro Tull, Pink Floyd, Led Zeppelin, King Crimson o Deep Purple, no sabíamos mucho de Europa, salvo que estaba ahí afuera, y tampoco era cosa de creerse, por simple prudencia, lo que contaba la propaganda oficial, que al parecer eran todos los europeos y europeas una panda de decadentes democratas afeminados, libertinos, librepensadores, masones y no se cuantas cosas más, y que nos tenían envidia, porque aquí se vivía mucho mejor, que ya se había encargado el caudillo de eso, y que esa y no otra era la razón por la que se venían todos los años de vacaciones y lo que les jodía de verdad era no poder quedarse. ¡Anda ya!, ya sería menos.

Nuestro principal vínculo con Europa era el primo de Rulo, Susi, que cuando venía, de vez en cuando, a pasar una temporada por aquí nos contaba como iban las cosas por Londres y flipábamos de lo lindo. Luego conocímos a un europeo, belga en realidad, un tal Guido que apareció por el barrio con su buga fardón y su aire de guaperas y su melenita rubia. Como a las chicas se les iban los ojos el menda nos cayó, desde un principio, francamente mal. Otro europeo que conocimos fue un francés que nos estafó para que le pintáramos el piso que le había alquilado el padre de Juan Carlos (episodio digno de una entrega para el solo), así que tampoco le cogimos mucho aprecio que digamos. Pero, pese a todo, seguimos sin tener prejuicios que guaperas y gente chunga la hay por todas partes.

Luego Antonio "el Ruso", que se había pirado para no hacer la mili, se pasó bastante tiempo en Londres y llegó a aprender el inglés y todo, lo que a nosostros nos parecía una gran azaña, pero eso nos lo contó después, cuando volvió de un largo viaje que le llevó hasta el Nepal. La verdad es que no éramos muy viajeros, no por falta de ganas sino de oportunidades, a pesar de lo cual Guillermo se piró para Amsterdam con lo puesto y volvió la mar de contento. Entre las cosas que nos contó, con una alucinámos cantidad y es que la primera noche se fue a dormir a un parque (que no encontraba la dirección que le habían dado) y cuando ya estaba todo sobao en un banco, le despertaron las linternas de unos guripas en la cara, así que se acojonó bastante, que aquí los guripas acojonaban, que para eso estaban, para acojonar, pero aquellos le indicaron muy amablemente que podía pasar mejor la noche en una residencia juvenil que había por allí cerca y hasta la cual le acompañaron y todo. ¡Coño!, ¡si que eran raros lo esuropeos esos!, que aquí le habrían acompañado a la comisaría para molerle a palos y aplicarle la ley de vagos y maleantes.

La cara oculta de la Luna

Era uno de los discos que más escuchamos aquel invierno y la siguiente primavera. "The Dark Side of the Moon" de Pink Floyd, junto con otros, como el "A Passion Play" de Jethro Tull, el cuarto albúm de Led Zeppelin, el "Photos of Ghots" de Premiata Forneria Marconi (un grupo de que habrá que hablar también algún día) o el "Starless and the Bible Black" the King Crimson. O sea que no habíamos cambiado de gustos musicales, que para eso seguíamos siendo jipis y rockeros progresivos. Lo que más nos fascinaba del primero era su extraordinaria simplicidad y lo maravillosamente bien que sonaba algo tan simple. "Athom Heart Mother" o "Middle" nos parecían obras más complejas, mas curradas por decirlo de alguna manera, pero éste iba y te enganchaba desde el principio con su magnífica sencillez y lo bien que sonaba, repito. Seguramente uno de los primeros discos con mejor sónido que habíamos escuchado hasta entonces.

Lo oíamos en todas partes. En casa de Rulo, por supuesto (faltaría más), los sábados con Juanjo en Cercedilla, mientras pintábamos en papeles con acuarelas o moldeábamos fguras de plastelina, que nos daban unos cocazos que no veas y nos convertíamos en artístas plásticos y todo así de repente, y hasta en los baretos, que sacaron un single con "Money" como tema principal y un día que estaba en un bareto, ¡oh milagro! (lo del bareto, no, lo que viene luego), con una amiga de la facultad por la que estaba colado (y con la que por supuesto no me comí una rosca para variar y no cambiar de estilo de vida amorosa) fui y se lo puse en la máquina de discos a ver que le parecía y si le molaba, que no había escuchado a los Pink Floyd en su vida, y ¡va la tía y no le gusta!. En fín, hay gente para todo...



Como no he encontrado en el Youtube un vídeo en directo de los Floyd de aquella época con los temas del disco (que estoy escuchando ahora mismo en mi vieja versión de vinilo), os pongo esta selección y disculpen sus señorías las molestias (si alguien se marea con las vueltas, que mire para otro lado)

¡Compártelo!