English French German Italian Dutch Russian Portuguese Japanese Korean Arabic Chinese Simplified
this widget by www.AllBlogTools.com

Cuerno de cabra (con perdón)

Una tarde fuimos (aunque ya no me acuerdo muy bién quienes, pero me parece que estaban Juan y el Bola y no se si Emeterio y Rulo también) al cine Rosales a ver una peli de esas de arte y ensayo (anda que no me habré tragado bodrios por aquellos años con el dichoso cine "progre" de las narices) que llevaba más de dos años en cartel, lo cual en principio prometía y que estaba en sus últimas semanas de exposición (¡ahora o nunca, tronco!). Se trataba de una película búlgara (ya era para haberse mosqueado), por supuesto en V.O. con subtitulos y se llamaba "Cuerno de Cabra" (con perdón, pero es que se llamaba así, como suena, lo que nos hace sospechar que en búlgaro no debe sonar tan mal). Todos los que la habían visto decían que era muy buena, un peliculón que no veas y que no podíamos perdérnosla y cosas por el estilo. Asi que, nada, que nos fuimos para allá (el cine Rosales estaba en el barrio de Argüelles que yo conocía bien porque está cerca de la uni) tan campantes con el fín de visionar (como se dice ahora, que antes se decía "ver", que es más corto y viene a significar lo mismo, oyes) semejante maravilla del séptimo arte.




La película en cuestión (filmada en blanco y negro como mandaban los cánones, también "Ciudadano Kane" y "Casablanca", pero nada que ver con ésta) resultó ser más lenta que el expreso Madrid-Cádiz y el caballo del malo juntos y era la historia, allá por el siglo XVII, de un pastor que en las montañas de Bulgaria educa a su hija como a un hombre para que, llegado el momento (que no llegaba nunca) vengara el asesinato de su madre (la mujer del pastor) a manos de unos forajidos turcos de lo más chungo (lo que, para empezar dice mucho de la falta de redaños del susodicho progenitor que ya se podía haber vengado el solito sin meter a su hija en semejante embolado). Era desesperante su falta de ritmo (¡ojo!, que no estoy defendiendo las comedietas yankis para adolescentes descerebrados ni las infectas pelis de destape de aquí) y lo deslabazado del argumento (si es que tenía, que sería cosa de discutirlo). Pero aguantamos hasta el final como unos jabatos (que no se diga) y una vez concluida (que parecía que no se iba a acabar nunca) hubo disparidad de opiniones. A Juan y el Bola creo recordar que les gustó, aunque tampoco lanzaban cohetes de alegría, mientras que a mi me pareció un pestiño tremendo. Como soy consciente de que a muchos cinéfilos les seguirá pareciendo una obra maestra (como he oído decir más de una vez) pido disculpas si he ofendido a alguien y expreso mi derecho a discrepar (ya que por lo menos al salir del cine no pedí que me devolviern el dinero de la entrada, aunque ganas me dieron).

No hay comentarios:

¡Compártelo!