English French German Italian Dutch Russian Portuguese Japanese Korean Arabic Chinese Simplified
this widget by www.AllBlogTools.com

¡Menudo petardo!

Por fin llegó el momento de subirnos otra vez a un escenario. Y allí que nos plantamos, en la Escuela de Ingenieros de Caminos de la Cumplu (Rulo me dice que no, que era en otro sitio, que tampoco me extrañaría después del porrón de tiempo que ha pasado), Quique, Rulo, Juanjo y mi menda, además de varios amiguetes y colegas del barrio. Montamos y preparamos el equipo , que tampoco era el de los Rolling, afinamos los intrumentos (bueno, el bajo y la guitarra que era lo único que había que afinar) y nos dispusimos a dar un conciertazo. Cuando se abrieron las puertas y fue entrando la gente aquello, no es que se llenara, pero si que se ocuparon más de la mitad de las butacas., lo que no estaba tan mal.

En la primera parte tocamos sobre todo temas nuestros, especialmente la Synfonía, a la que le habíamos suprimido partes (por ejemplo la introducción y una que se llamaba "Percusion" y en la que Rulo, Salva y Juanjo, el de la baska, no el nuevo batería, llevaban la voz cantante) y añadido otras. No quedó mal, a no ser que nos aplaudieran para no hacernos pasar un mal rato (y mira que me extrañaría tú). Terminamos esa primera parte con una versión del "Lookin back" de Los Buenos que también fue bastante aplaudida.

La segunda parte del concierto la habíamos previsto como una larga improvisación y se convirtió nada más empezar en un desmadre absoluto. Había un piano de pared en una parte del escenario y a mi me dio por tocarlo, porque vieran que yo era un verdadero teclista ¡coño!" y que no solo tocaba mi cascado Panther. Juan Lacal, que había venido con nosotros, tocaba el violín, o eso decía él, y además tiraba petardos (si, si, como lo estáis leyendo, ¡tiraba petardos!) al respetable (público, que el público siempre es respetable salvo en determinadas ocasiones y aquella estuvo a punto de ser una de ellas) y nuestra amiga Mamen se arrancó a cantar a lo Janis Joplin, que es lo que la ponía, viniera o no a cuento, como si tal cosa.

Total, ¡un verdadero desastre!, que el respetable debió entender que les estábamos bacilando (o que nos habíamos vuelto locos de pronto) y comenzaron a desfilar en dirección a la salida, primero lentamente, como dismulando, luego en estampida. ¡Que no cunda el pánico!. A ver si con un buen blues lo arreglamos. ¡Ni por esas!, claro que tampoco aquello sonaba mucho a blues sino a un girigay en el que cada uno iba a su bola y el resultado, en conjunto, era espantoso. Bueno, cuando solo quedaron los amiguetes y los colegas del barrio (unos pocos) que habían venido con nosotros (¡dios les bendiga!) comprendimos que se había terminado. ¡A la porra los aplausos y los vítores!, ¡a la porra el éxito y la fama!, ¡aquell@s desgraciad@s habían salido de najas sin el menor recato!. ¡Así no hay quién sea progresivo y experimetal!, que no siempre el experimento va a salir bien (desde luego aquel fue un rotundo fracaso).

¡Vaya chasco!. ¿Que demonios nos había pasado? ¡Eramos MOH!, y para nosotros las improvisaciones estaban chupadas, o eso creíamos hasta ese momento. Facil, llevabamos mucho tiempo sin tocar juntos, pues como recordaréis, os dije que nos habíamos quedado sin local de ensayo. Habíamos ensayado lo justo para este concierto (no hubo posibilidad de mas) por eso la primera parte no salio mal, pero estábamos desentrenados y además Juanjo, el batería, era nuevo y había tocado poco con nosotros (¡bastante hizo el pobre con aprenderse en tiempo record nuestros temas!). Así que la improvisación, que no tenía que haber supuesto ningun problema, como otras veces, se fue al garete, y con ella nuestras esperanzas de dar un conciertazo.

Cuando ya nos marchábamos, bastante cabizbundos y meditabajos (si, cabizbundos y meditabajos de puro desconcierto, oyes) se acercó un colega mio de la Facultad, que meses atrás había estado en nuestra puesta de largo, para decirme que la primera parte le había gustado, pero que se notaba que el batería no era el mismo. Bueno, si, ¿y que podíamos hacer?.

P.D. Tampoco hay foticos ni registro sonoro alguno de este evento, sorry, y ahora que lo pienso, casi mejor (que siempre podremos decir que no fuimos nosotros).

No hay comentarios:

¡Compártelo!