English French German Italian Dutch Russian Portuguese Japanese Korean Arabic Chinese Simplified
this widget by www.AllBlogTools.com

No estábamos locos (sabíamos lo que queríamos)

La verdad es que estábamos bastante cuerdos (aunque muchas de las autodenominadas personas de orden opinaran lo contrario a la vista de nuestro aspecto desaliñado y de nuestros frecuentes baciles). Sabíamos lo que queríamos y lo que no queríamos. Queríamos que nos dejaran en paz, que no se metieran con nuestra forma de vestir, con las greñas que llevábamos, con nuestra afición a reirnos de los convencionalismos, de las costumbres y modas horteras, de las tradiciones rancias, de la caspa que tanto abundaba en este país. Que pasaran de nosotros igual que nosotros pasábamos de ellos. Queríamos tocar, hacer nuestra música, pasárnoslo bien con todo eso y, por supuesto, ¡hacernos famosos! (¿habéís conocido alguna banda de rock que no quisieran hacerse famosos?, ¿no?, pues eso). Queríamos ir a los conciertos de nuestros grupos favoritos (que casi nunca venían por aquí). Queríamos que los instrumentos musicales fueran más baratos. Queríamos soñar, alucinar, expandir la mente (como se dice ahora) viajar, conocer otros sitios, otras gentes. Queríamos vivir en un país y en un mundo diferente y queríamos soñar con mundo mejor (si, ya nos hemos dado cuenta que parece un topicazo de los gordos- y eso que pasábamos de topicazos-, a lo mejor es que éramos unos ingénuos o unos soñadores, o las dos cosas, o a lo mejor no, oyes). Y queríamos estar siempre juntos.

No queríamos llevar una vida gris y mediocre (y teníamos bastantes alrededor). No queríamos las marcas de ropa que lucían los pijos, no queríamos un curro aburrido y monótono, no queríamos que nos dijeran lo que teníamos que hacer, ni que nos planificaran el futuro, no queríamos tener que estar escuchando por todas partes los éxitos de los "40 principales", no queríamos ver Eurovisión, no queríamos más tele, no queríamos hablar de futbol (ni nos importaba un carajo), no queríamos violencia ni peleas estúpidas, no queríamos que un guardia nos recriminara por besar a una chica en un parque (bueno, los otros, que a mi no se me daba el caso), no queríamos niñas tontas, ni curas, ni religiones, ni dioses, ni demonios, ni policias, ni pandilleros, ni matones, ni salvapatrias, ni malos rollos. Pero por aquella época aquí abundaban los malos rollos. No queríamos hacer el servicio militar (pero no había más güevos), ni armas nuclares, ni ningún tipo de armas, ni guerras, ni ejércitos, ni polución, ni hambre, ni epidemias, ni que el planeta se fuera al garete (de alguna de las muchas maneras que nos parecía que podía ocurrir). No queríamos pelmazos ni carcas.


Realmente no estábamos locos (ni chotas, ni piraos, ni turutas, ni colgaos, ni nada parecido) y sabíamos muy bien lo que queríamos y lo que no (y no es que fuéramos unos sabios preciosamente). ¿Y que es lo que hacíamos?. Pues lo intentábamos llevar lo mejor posible y, sobre todo, hacer rock and roll (bueno, rock progresivo y algún que otro blues). ¿No es de locos?.


No hay comentarios:

¡Compártelo!