English French German Italian Dutch Russian Portuguese Japanese Korean Arabic Chinese Simplified
this widget by www.AllBlogTools.com

Una pasta gansa

Si que tiene narices la cosa. En todos aquellos años del Manicomio, no solo no ganamos un duro, sino que tocar nos costaba dinero. No es que tuviéramos que pagar por tocar (que nunca llegamos a eso), pero había que mantener el equipo, comprar cuerdas para las guitarras y el bajo, cables que tenían una propensión a changarse cada no mucho, baquetas y parches para la batería (que Salva estaba hecho un fiera destrozando unas y otros), en fín, todo eso. Dadas nuestras más que pauperrímas finanzas (ya que básicamente éramos estudiantes) suponía un dispendio (que vete tu a saber lo que es pero queda muy fino) considerable. Solo en nuestra última etapa, a la que aún no hemos llegado en esta narración que nos ocupa desde hace más de un año, fue un tanto más desahogada pues ya teníamos curro, lo que nos permitió comprarnos mejor equipo, y además había que pagar el local todos lo meses. O sea que no solo no ganamos nunca un duro con nuestra música (y al principio tampoco lo pretrendíamos, solo queríamos tocar) sino que nos gastamos unos cuantos en ella.



Y mira tú por donde, más de treinta años después vamos a ganar nuestro primer dinerito gracias al grupo. Nada más ni nada menos que ciencuenta dólares, de los que ya tenemos seguros cuarenta, esto es, ¡un pastón!, ¡una pasta gansa! nene, gracias a la campaña de canciones promocionadas por Microsoft (que no, que no nos dan comisión por más que te parezca) y ReverbNation. Cada descarga 50 céntimos hasta un máximo de cien (las restantes ya no las pagan, pero algo es algo), lo que hacen los cincuenta dólares que vete tú a saber en que nos los gastaremos, que primero tendremos que ponernos de acuerdo, pero ya puestos en birra no estaría nada mal. Bien mirado, cincuenta dólares hace de treinta y cinco años, y teniendo en cuenta a como estaba el cambio con la difunta peseta (60 pesetas por un dolar), a la que en enero de ese mismo año de 1974 se la había dejado flotar (aunque no tengo ni puñetera idea de que es lo que significa que la peseta flote, que cuando se nos caía alguna en un estanque se hundían como plomo) nos da unas tres mil pesetas, que era casi un sueldo normal por quella época y nos hubieran venido de perlas. Pero no, no lo ganamos entonces, sino ahora, ¡que cosas!.

No hay comentarios:

¡Compártelo!