English French German Italian Dutch Russian Portuguese Japanese Korean Arabic Chinese Simplified
this widget by www.AllBlogTools.com

Manicomio Onírico Hermético

Pues sí, ese es realmente el significado de nuestro nombre, lo que se oculta tras las tres letras que definen a la nube que vegeta. Lo sabíamos incluso antes de habernos dado cuenta (que ya se que a algunos les puede parecer un poco raro, pero es así, que hay veces que sabes de que va el rollo y luego, pues vas y le pones un nombre). Los tiempos no estaban, por otra parte, para ir por ahí con un mombre tan largo (fijarse en los nombres de los grupos de la época) y encima tener que estar explicando su significado cada dos por tres, tres por cuatro, o siete por cuatro, así que simplemente MOH, y sí preguntaban que coño era eso, les bacilábamos con lo de la nube que vegeta (que por otra parte también es cierto) y nos quedábamos tan panchos.

Manicomio Onírico Hermético. Nos diréis que no suena bien. Manicomio, porque todos, los cuatro, estabamos (y lo seguimos estando, que en eso no hemos perdido facultades con el paso del tiempo) un poco (o bastante) locos. Locos por la música, locos por el rock, locos por experimentar con nuevos sonidos y nuevas formas, locos por vivir a nuestra manera y a nuestra bola, locos porque decíamos lo que pensábamos, locos porque no nos gustaba casi nada de lo que veíamos a nuestro alrededor, locos, en definitiva, porque muchas veces la cordura, puede resultar de lo más insípida y hasta bastante desagradable y repugnante.

Onírico, porque nuestro mundo era un mundo tejido de sueños y visiones oníricas sacadas de eso que llaman (los entendidos, se entiende) vigilia y de diversas maneras (que no las vamos a contar ahora todas, pero hay uno por ahí que ya se esta haciendo una ídea), porque nos iba lo de alterar la conciencia y los viajes mentales y las ensoñaciones. Porque urdimos un mundo propio de mitos y leyendas que nos eran familiares (como que la mayoría se las había inventado Rulo), de colores y sonidos imposibles, pero muy reales, porque habíamos leído a Freud, ¡joder!, (que también tiene su mérito, que otros solo leían la prensa deportiva, y sobre todo cuando ahora van y te dicen que era un capullo que se equivocó en casi todo) y sabíamos de que materia, por propia experimentación, están compuestos los sueños. Y a eso nos dedicábamos, a tocar y soñar, aún estando despiertos (o casi), cuanto podíamos.

Hermético, porque éramos muy conscientes de que no se trataba de un simple juego o de una diversión más (lo que no quita para que no fuéramos en nada una panda de tristes, sino todo lo contrario, más bien cachondos). Porque la experimentación iba dirigida a un fín creativo, comprender y hacer música, hacer música y comprender. Porque no resultaba sencillo explicarles a los demás en lo que andábamos metidos, y a menudo no nos apetecía un pimiento (que había mucho zoquete suelto que no lo iba a entender por más que se lo explicases). Porque si no lo han vivido (la experimentación y la creación) es dificil que te comprendan. Porque nos gustaba el lenguaje simbólico (que nosotros mismos habíamos inventado) y sabernos una pequeña hermandad de amigos que estábamos en el ajo. Y porque Hermes era un díos que molaba (volaba por ahí con unas sandalias aladas) y protector de forajidos y ladrones.

¿Ha quedado claro?, Pues eso.

No hay comentarios:

¡Compártelo!