English French German Italian Dutch Russian Portuguese Japanese Korean Arabic Chinese Simplified
this widget by www.AllBlogTools.com

Tocar (con lo puesto)

Estos días que me estoy currando la cinta que me ha pasado Rulo en el ordenata no puedo menos que sonreírme (por no decir otra cosa) al acordarme de los fabulosos medios técnicos que teníamos a nuestra disposición. Se puede decir que tocábamos, sin ánimo de exagerar, con lo puesto. O sea, nada de virguerías tecnológicas. En parte, porque no había muchas y por otro lado debido al lamentable estado de nuestras finanzas (si es que se las puede llamar así).

¿Mesa de mezclas?, ¿mande?, no mesa de mezclas no teníamos, ni puñetera falta que nos hacía, pero en cambio teníamos un taburete dabuti, que parecía de barra de bar oyes, que venía a juego con mi teclado. ¡Toque ud. el maravilloso Panther de las narices y siéntese en este taburete tan majo como si fuera a tormarse un cubata!. ¿Monitores?, ¿eso que es eso?, los únicos monitores que conocíamos son los que nos habían dado, con desigual éxito (nulo en mi caso), clase de gimnasia en el colegio.

Pero ya no estábamos en el cole, que éramos unos tíos mayores que teníamos un grupo de rock y a trancas y barrancas habíamos conseguidos dos amplis, dos si, ¡menudo lujo!, uno para el bajo de Rulo y el otro para... todo lo demás. Que solo tenían cuarenta watios de potencia de esa pero a nosotros nos parecía una maravilla, después de que nuestro primer micro había sido, como ya he explicado, un auricular que mangamos de una cabina de teléfonos.

Más tarde, el padre de Salva (¡vaya!, ya hacía un tiempo que no salía el hombre, ¿eh?) nos pasó, no me acuerdo si por la cara o por un módico precio acorde a nuestras paupérrimas economías, una vieja etapa de potencia (nunca he sabido porqué diablos se le lllamaba así) con un güevo de controles y hasta se iluminaba cuando la encendías, que nos parecía el último berrido tecnológico.

Por si alguien no se lo cree puedo apoyar lo que digo en documentación gráfica, para que te enteres, como la foto que os pongo a continuación donde se puede apreciar con claridad el equipazo que teníamos allá por los comienzos de los 70, pero nosostros, ¡tan contentos!.



La foto de marras (si la quieres ver mejor, pincha que se amplía) es de la dichosa actuación con Darío (¿que no sabes de que va?, pues no lo voy a contar otra vez, así que o usas el buscador o te vas a quedar con las ganas, y basta de interrupciones, que se me va la olla), así que en esta no sale Quique, ni Salva tampoco, que solo se ve parte de su batería (pero el estaba detrás, ¡os lo juro!) y es que Salva tenía, como se ha podido comprobar hasta ahora, una especial habilidad para no salir en las fotos, que había que tomárselas a traición, y aún así miraba para otro lado el tío.

No hay comentarios:

¡Compártelo!