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Experience

Poco a poco cada vez íbamos tocando mejor. Dicho de otra forma, ya empezábamos a sonar bien, de vez en cuando. A Rulo le había dado fuerte con el bajo y cuando no podíamos ensayar practicaba en su casa, solo, o acompañando algún disco. Le había cogido el tranquillo. Quique había descubierto la guitarra clásica en un libro antiguo de minuetos y la verdad es que no se le daba nada mal. Salva estaba hecho un fiera y yo le daba en mi casa al Panther a mi manera.

Como no tenía ni puñetera idea de como se tocaba aquello, empecé por pasar los acordes de la guitarra, que esos si me los sabía (unos cuantos), al teclado. ¿Que como lo hacía?. Pues me miraba que tres notas componían el acorde y luego las buscaba en el órgano y las ejecutaba con la mano izquierda mientras que con la derecha iba tanteando la melodía. ¡Resultaba!. Claro que tenía una manera muy peculiar de ejecutar los acordes que luego dejó flipando a más de uno.

Además, nuestras preferencias musicales estaban evolucionado deprisa. Queríamos hacer música experimental. Oíamos a la Jimmi Hendrix Experience y a Emerson, Lake & Palmer, cuyo primer disco, y luego el segundo "Tarkus" nos causó un fuerte impacto. No digamos la version de "Cuadros de una exposición" y su magnífico "Trilogy". ¡Yo quería tocar el teclado como Keith Emerson!. Lo malo es que no tenía ni puñetera idea. Así que me puse al tajo. A mi manera. Como no conocía a nadie que diera clases de piano ni tampoco tenía pelas para pagarle, ni piano, pues lo hice a mi bola. Escuchaba los discos de las fugas de Bach, que alguno tenía por casa, e intentaba imitarlo. ¡Que el pobre Juan Sebastian me perdone!.


Nunca llegué a tocar una fuga entera, ni nada parecido, pero si algunos trocitos pequeños que podían dar el pego. Lo combinaba con algunos arpegios interpretados a toda leche (que si, que me había aprendido algunos arpegios de esos, no muchos, pero a mi me parecía suficiente), le metía un par de acordes ascendentes que sonaban a música de peli de romanos ¡y daba el pego!. ¡Estaba emocionadisimo!, me había convertido en el Emerson del barrio. Aquello fue el núcleo de lo que luego se llamaría "Synfonía experimetal nº 1", un tema largo, con muchos cambios que duraba casi veinte minutos. Y totalmente instrumental. ¿Pretencioso?, No, que tontería....

2 comentarios:

Anónimo dijo...

No es lo mismo 'experimetal' que 'experimeNtal', no confundamos a la muchachada - si es que la hay -, vale?

Eshmun dijo...

¡Ah!, que lo he escrito mal, "ExperimeNtal!, es lo que quería haber puesto. De "Experimento Mental".

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