English French German Italian Dutch Russian Portuguese Japanese Korean Arabic Chinese Simplified
this widget by www.AllBlogTools.com

¿Donde demonios ensayamos?

Encontrar un lugar de ensayo fue a menudo un quebradero de coco. Al principio, cuando apenas teníamos equipo lo hacíamos en las casas. Pero en cuanto apareció la batería de Salva aquello ya no podía ser. Nuestro primer local de ensayo era el sótano de un colegio del barrio al que habíamos ido de pequeños. Lo conseguimos gracias a la mediación, claro está, del padre de Salva. El sitio no estaba mal, pero las condiciones eran de risa. No teníamos micrófono, así que mangamos un auricular de una cabina de teléfono y cantábamos por él. Sonaba todo distorsionado, pero quedaba de los más underground.

Nuestro último local de ensayo

Por otra parte, mi madre se negaba a que mi flamante Panther pernoctara en semejante antro, por si me lo mangaban, claro, así que había que llevarlo y traerlo todos los días que ensayábamos. ¡Menuda movida!. No estaba lejos de mi casa, pero era un numerito ir con el órgano, sin desmontar para ganar tiempo, por la calle. Además, mi vieja les había dicho hasta la saciedad a mis colegas que no podía coger peso porque había tenido una hernia de chico (lo primero era verdad, lo segundo no tanto) por lo que tenían que acarrearlo ellos mientras yo, diligentemente, dirigía la operación.

Tiempo después, conseguimos que en nuestro último colegio, que tenía una discoteca para ex-alumnos y todo nos dejaran ensayar allí. La verdad es que, astutamente, dimos un golpe de mano y nos hicimos con el control de la asociación de antiguos alumnos ¡nosotros que acabábamos de salir! y así estuvimos un par de años. Aquello era magnifico. Teníamos equipo -finalmente el padre de Salva, ¿como no? nos había conseguido un micro antiguo pero como dios manda (oh, emoción indescriptible)- y un buen sitio para ensayar. Aquel local fue testigo de algunos de nuestros mejores momentos. Incluso dimos un concierto presentando nuestra "Sinfonía experimental nº 1" -ya nos había dado por la música conceptual y los temas largos- que fue un éxito. Incuso se hizo una grabación del mismo, en un casete, claro, que se ha perdido ¡Lastima!.

Finalmente acabamos hasta el gorro de nuestro antiguo colegio y su asociación de ex-alumnos y nos dimos el piro. Nuevo calvario. Pasamos mucho tiempo sin local, alquilando por horas cuando teníamos un concierto y cosas así. Tiempo después, bastante tiempo después, conseguimos un buen local en el barrio. Era una especie de garaje en un chalecito donde tiempo atrás habían ensayado nada menos que ¡Los Bravos!. Si, si, como lo estas leyendo, no es coña, así que el sitio tenía su pedigrí. Para aquel tiempo ya nos habíamos hecho mayores y hasta teníamos un buen equipo. Hacía en invierno un frío que pelaba, eso sí, a pesar de la estufa de butano. Pero al final, conseguíamos entrar en calor.

No hay comentarios:

¡Compártelo!