English French German Italian Dutch Russian Portuguese Japanese Korean Arabic Chinese Simplified
this widget by www.AllBlogTools.com

Una nube que vegeta

Quique, Rulo y yo en plan acústico (o sea, pobres)

(No te has fumaó na, la foto es así de mala, sorry)

Andábamos buscando un nombre para el grupo (no nos gustaba que se nos calificase de conjunto y lo de "banda" todavía no se había puesto de moda. De hecho éramos un grupo de música progresiva o underground, o eso al menos era lo que pretendíamos. El centro de reunión era la casa de Rulo, ya que su madre trabajaba fuera. Bueno la mía también, pero volvía antes. Una tarde en que estábamos liados con lo del nombre, Rulo, poniendo cara de místico, lo cual se le daba extraordinariamente bien, exclamó: ¡MOH!.

Aquello nos gustó, MOH, a secas, nada de Los MOH o The MOH, ni cosas por el estilo. ¡Ya teníamos nombre! y gracias a Rulo. Eramos MOH, nada más ni nada menos. El nombre llegaría a ser mítico en el barrio. Bueno, por lo menos para los que nos conocían. Cuando le preguntamos que era realmente MOH, contestó, como llegando desde un lejano éxtasis: "MOH es una nube que vegeta".

Nos gusto aún más si cabe. En realidad estábamos encantados.

Aún no sabíamos que el nombre que Rulo nos había proporcionado tenía un significado en otras lenguas, Moh, como en sanscrito, por ejemplo, que significa "llegar a estar desorientado, estupefacto o perplejo", lo que, bien pensado, tampoco nos iba tan mal.

No hay comentarios:

¡Compártelo!