English French German Italian Dutch Russian Portuguese Japanese Korean Arabic Chinese Simplified
this widget by www.AllBlogTools.com

Cerrado por vacaciones

No alarmarse (los unos) ni regocigarse (los otros) que no es para tanto. No voy a chapar por ahora. Esto no ha hecho sino empezar. Es que viene a güevo por un sinfin de razones (y sinrazones), entre otras que ayer dije en el curro ¡hasta septiembre!. No, no soy Buenafuente, que ese se va el jueves (¡jodete Buenafuente!), pero deja a Berto , ni nada por el estilo. Y además seguiré currando en casa. Que mi curro es muy peculiar, que a veces curro sábados y domingos hasta las tantas, depende de lo pillaó que esté, y otras, pues no. ¿Que de que curro?, ¡Si, hombre, a ti te lo voy a contar!. Pero no soy un chapero, ni un narco de esos, ni nada raro ¿eh?.


Y además, como os digo, seguiré currando en casa, algunos días me cogeré, eso si, pero, nada, que me llevó el portatil y pienso seguir dando la tabarra desde donde sea.

Bueno, ya estamos, uno que pregunta ¿que carajo tiene esto que ver con MOH?. Pues como no va a tener que ver, que éramos personas, ¡oyes! y hasta humanas y todo, y nos íbamos de vacaciones como todo el mundo. Y durante un tiempo, se acababa MOH, ya no nos juntábamos, ni tocábamos, no bacilábamos, bueno eso...

Corrijo. Los otros se iban de vacaciones (normalmente en agosto que es cuando se hacían las vacaciones, que ahora se hacen en julio o en septiembre, que se han perdido las tradiciones de antaño y esto ya no es lo que era) y yo me quedaba en mi barrio de Madrid más solo que la una (violines). Que si, que es verdad, que yo no solía ir de vacaciones por las razones ( o sinrazones) que fueran, que ahora me importan un carajo, pero el caso es que yo no solía ir de vacaciones (violines y cello de fondo).

En casa no éramos de pueblo, que era una putada, que lo del pueblo está muy bien, que siempre hay un sitio para ir de vacaciones y si no fijarse en los Alcantara esos (si, los de Cuentame... ¡lince!). Pues no, no eramos de pueblo, y tampoco teníamos posibles, aunque la vieja se mataba a currar la pobre, y además que era (mi madre) un poco alérgica a los viajes, así que nos quedábamos en el barrio de Madrid todo el puto mes de agosto, como quién no quiere la cosa.

Que (¡un momento!, que me he enterado que hay varios lectores que van diciendo por ahí que últimamente abuso mucho del pronombre relativo. ¡Que yo abuso de lo que me de la gana!, ¿vale?, siempre que no sea malo para la salud de los demás, que ya abusé en su día de la música de Pete Seeger, si, si que me dio por allí, oyes, como a otros les ha dado por La Martirio -que es igual de incomprensible- y me tuve que curar a base de Ten Years After a troche y moche, y no es broma)

¿Que decía?, Ah,¡si!, que me quedaba solateras en mi barrio de Madrid el puñetero mes de agosto (desde entonces le tengo bastante tirria), que estaba todo cerrado a cal y canto, los cines y los bares, y hasta los kioskos (¿se escribé así?) de la prensa, así que no podía comprar ni tebeos que además no se publicaban, y cualquier sitio donde te pudieras divertir estaba chapado, que era casi tan malo como la Semana Santa, pero esto, a mi, me duraba más.

Y además era mi cumpleaños (y lo sigue siendo, que estas cosas, no se por qué, no hay manera de que cambien nunca), no todo el mes, solo un día, que si no habría sido un coñazo, pero allí estaba yo más solo que la una (vilolines, cello y un toque de piano melancólico) - que nunca he llegado a entender por que la una está sola, que a un lado tiene a doce y al otro dos, que en total son catorce, si no me eqiuvoco, mira, que no es para sentirse muy sola, digo yo-, y que lo de mi cumpleaños me importaba un carajo (y ahora, no te digo, que lo mismo te me escandalizas), que yo lo que quería era estar con mis colegas para tocar, y bacilar, y sentirme bien.

No hay comentarios:

¡Compártelo!